¿Qué es la pensión compensatoria y cuándo se concede?

¿Qué es la pensión compensatoria y cuándo se concede?

Publicado el 06 de junio de 2025


📖 Tiempo estimado de lectura: 25 min

Introducción a la pensión compensatoria

La pensión compensatoria es un derecho económico que se concede en el marco de un proceso de separación o divorcio, con el objetivo de equilibrar las disparidades económicas que pueden surgir entre los ex-cónyuges tras la disolución del matrimonio. Su finalidad es proteger a aquel cónyuge que se vea en una situación económica desfavorable, derivada de la ruptura, permitiendo que ambos puedan mantener una calidad de vida similar a la que disfrutaban durante el matrimonio.

Este tipo de pensión está regulado en el Código Civil español y se concede en función de una serie de factores, como las necesidades del solicitante, las capacidades económicas de ambos cónyuges y las circunstancias de la disolución del vínculo matrimonial. A diferencia de la pensión alimenticia, que se destina a los hijos, la pensión compensatoria está pensada para equilibrar las diferencias entre los ex-cónyuges adultos.

Es importante destacar que la pensión compensatoria no es automática; su concesión depende de la valoración del juez que examina cada caso en particular. En este sentido, la decisión se basa en criterios como el desequilibrio económico que se genera tras la separación, el tiempo de duración del matrimonio y el nivel de vida de los cónyuges durante su convivencia.

¿Quién puede solicitarla? La pensión compensatoria puede ser solicitada por el cónyuge que, debido a la ruptura, quede en una situación económica más desfavorable, como por ejemplo, el cónyuge que haya dedicado su vida a tareas domésticas o cuidado de los hijos, sacrificando su carrera profesional.

La pensión compensatoria puede ser temporal o definitiva, dependiendo de las circunstancias del caso. En muchos casos, el juez puede establecer un plazo durante el cual se percibirá la pensión, aunque en situaciones excepcionales, se puede conceder de forma indefinida. Sin embargo, en cualquier momento el beneficiario puede solicitar su modificación o extinción si cambian las condiciones que justificaron su concesión.

En resumen, la pensión compensatoria es una herramienta legal clave para garantizar que ambos cónyuges puedan seguir adelante después de una separación, protegiendo la estabilidad económica de aquellos que han sufrido un desequilibrio a consecuencia de la ruptura del matrimonio.

¿Qué es la pensión compensatoria?

La pensión compensatoria es una prestación económica que se concede a uno de los cónyuges tras la disolución del matrimonio o la separación judicial. Su finalidad es compensar el desequilibrio económico que puede generar la ruptura, especialmente cuando uno de los cónyuges se ve en una situación de vulnerabilidad económica tras la separación. A diferencia de la pensión alimenticia, que está destinada a los hijos, la pensión compensatoria se otorga para garantizar que el cónyuge que sufre una merma económica pueda mantener un nivel de vida similar al que tenía durante el matrimonio.

Esta pensión está regulada por el Código Civil español y se concede de manera discrecional por el juez, quien valora las circunstancias específicas del caso. Entre los factores que se tienen en cuenta están la duración del matrimonio, la edad de los cónyuges, su situación económica y la dedicación de alguno de los cónyuges al hogar y cuidado de los hijos, lo que puede haber limitado sus oportunidades laborales y profesionales.

La pensión compensatoria tiene como objetivo restaurar la igualdad entre los ex-cónyuges, asegurando que no se vea afectada la estabilidad económica de quien se vea en una situación más vulnerable tras la disolución del matrimonio. Es importante destacar que, en general, no se concede de manera automática; depende de una solicitud y de una decisión judicial.

¿Cuándo se concede la pensión compensatoria? Se concede cuando, tras la separación o divorcio, se reconoce que uno de los cónyuges experimenta un perjuicio económico significativo debido a las circunstancias de la disolución del matrimonio. Esto puede ocurrir si uno de los cónyuges ha dependido económicamente del otro durante la relación o ha sacrificado su carrera profesional por el bienestar familiar.

En muchos casos, la pensión compensatoria no es indefinida y tiene un carácter temporal. El juez puede establecer un plazo durante el cual se percibirá, y este plazo puede variar dependiendo de las necesidades del beneficiario y la capacidad económica del obligado al pago. Sin embargo, existen circunstancias en las que la pensión puede ser permanente, como en casos de cónyuges mayores de edad con una salud delicada o sin posibilidad de reinsertarse en el mercado laboral.

En resumen, la pensión compensatoria es una herramienta jurídica que busca equilibrar las condiciones económicas de los ex-cónyuges tras una ruptura, asegurando que el cónyuge que se vea en una situación más desfavorecida no sufra una disminución drástica de su calidad de vida.

Requisitos para concederla

Para que un juez conceda la pensión compensatoria, deben cumplirse una serie de requisitos que se analizan cuidadosamente durante el proceso de separación o divorcio. Estos requisitos no son automáticos y dependen de las circunstancias de cada caso en particular. A continuación, se detallan los criterios clave que se consideran para la concesión de esta pensión.

En primer lugar, es fundamental que exista un desequilibrio económico significativo entre los cónyuges tras la disolución del matrimonio. Este desequilibrio puede estar relacionado con la capacidad económica de los ex-cónyuges, los ingresos de ambos, su nivel de vida previo y las responsabilidades asumidas por cada uno dentro del hogar durante el matrimonio.

El juez también tendrá en cuenta el tiempo de duración del matrimonio. En general, los matrimonios más largos tienen más probabilidades de generar una pensión compensatoria, ya que se considera que durante una relación prolongada, los cónyuges tienden a compartir más aspectos económicos y sociales, lo que aumenta la posibilidad de que uno de ellos se vea en una situación vulnerable tras la ruptura.

El sacrificio profesional o económico también es un factor clave. Si uno de los cónyuges ha renunciado a su carrera profesional para dedicarse a las tareas del hogar o al cuidado de los hijos, esto puede influir en la concesión de la pensión compensatoria. El sacrificio laboral o económico es uno de los criterios más comunes en estos casos.

La situación económica de ambos cónyuges será evaluada por el juez, incluyendo sus ingresos, propiedades, deudas y cualquier otra fuente de sustento. El objetivo es asegurar que la pensión compensatoria se concede solo cuando uno de los cónyuges se encuentra en una posición financiera desfavorable debido a la disolución del matrimonio.

Además, se analiza la edad y la salud de los cónyuges. En casos donde uno de los ex-cónyuges esté cerca de la jubilación o tenga una salud comprometida, el juez puede considerar una pensión compensatoria más duradera, ya que esta persona podría tener dificultades para reincorporarse al mercado laboral o mantener su nivel de vida.

En resumen, los requisitos para conceder una pensión compensatoria se basan en un análisis exhaustivo de la situación económica y personal de los cónyuges tras la ruptura del matrimonio. Es fundamental que el juez considere todos los factores que puedan haber afectado la capacidad de uno de los cónyuges para mantenerse económicamente tras la separación.

Factores que influyen en la cuantía

La cuantía de la pensión compensatoria se determina en función de una serie de factores que el juez evalúa cuidadosamente en cada caso. No existe una fórmula exacta, ya que cada situación es única y depende de las circunstancias personales y económicas de los ex-cónyuges. A continuación, se describen los principales factores que influyen en la cuantía de esta pensión.

En primer lugar, uno de los factores más determinantes es el nivel de vida durante el matrimonio. El juez tiene en cuenta cómo vivían los cónyuges durante su convivencia, si uno de ellos disfrutaba de un nivel económico superior al otro, y cómo esta diferencia puede haberse incrementado tras la disolución del matrimonio. Si el cónyuge beneficiario de la pensión se encuentra en una situación económica más desfavorecida, la pensión puede ser más alta.

Otro factor relevante es la capacidad económica de ambos cónyuges. Si el cónyuge que tiene que pagar la pensión cuenta con unos ingresos elevados, es probable que la cuantía de la pensión sea mayor. El juez también considerará si ambos cónyuges tienen la capacidad de generar ingresos propios o si uno de ellos ha sido dependiente económicamente durante el matrimonio.

La duración del matrimonio también juega un papel fundamental. Los matrimonios más largos, especialmente aquellos que han estado marcados por un único proveedor económico o un hogar tradicional, pueden justificar una pensión más alta para el cónyuge que se ve en desventaja. Un matrimonio largo crea expectativas de un estilo de vida común que puede ser difícil de mantener tras la separación.

La edad y la salud de los cónyuges son factores adicionales que pueden influir en la cuantía de la pensión. Si uno de los cónyuges está cerca de la jubilación o tiene problemas de salud que limitan su capacidad para obtener ingresos, el juez podría decidir una pensión compensatoria más alta para ayudarle a mantener su nivel de vida.

Además, se considera el aporte al hogar y cuidado de los hijos. Si uno de los cónyuges ha dedicado su vida a las tareas domésticas o al cuidado de los hijos, lo que ha limitado sus oportunidades laborales, esto puede ser un factor a favor al determinar la cuantía de la pensión compensatoria.

En resumen, la cuantía de la pensión compensatoria no se calcula de manera fija, sino que depende de una evaluación global de los factores anteriores. El juez busca equilibrar la situación económica de ambos cónyuges, tomando en cuenta las circunstancias específicas de cada caso para garantizar una solución justa y equilibrada.

Tipos de pensión compensatoria

La pensión compensatoria no solo puede variar en cuanto a la cantidad, sino también en su modalidad o tipo. Dependiendo de las circunstancias de los cónyuges y del proceso judicial, existen diferentes tipos de pensión compensatoria que pueden ser concedidos. A continuación, se describen los principales tipos de pensión compensatoria.

En primer lugar, tenemos la pensión compensatoria temporal. Este tipo de pensión se concede por un período determinado, generalmente con el objetivo de ayudar al cónyuge que se encuentra en una situación de vulnerabilidad económica durante la fase de transición tras la disolución del matrimonio. El juez establece la duración de la pensión, que puede variar en función de las necesidades del beneficiario y la capacidad económica del obligado al pago.

Otro tipo es la pensión compensatoria indefinida, que se concede cuando el juez considera que la situación de uno de los cónyuges es tan desfavorable que no podrá volver a una situación económica equilibrada tras la ruptura. Este tipo de pensión es más común en casos en los que uno de los cónyuges tiene problemas de salud graves o ha dedicado su vida a la crianza de los hijos y carece de medios propios para mantenerse económicamente.

Pensión compensatoria mixta: En algunos casos, el juez puede decidir conceder una pensión compensatoria que combine ambas modalidades, temporal e indefinida. Este tipo de pensión es útil cuando se prevé que el cónyuge afectado por la ruptura pueda alcanzar una estabilidad económica en un futuro cercano, pero aún necesita apoyo durante un período de transición.

Además, la pensión compensatoria también puede variar en función de si se concede en cuotas mensuales fijas o en una única suma global. La opción de pagar una única suma global se utiliza en situaciones donde el cónyuge beneficiario necesita una cantidad inmediata para rehacer su vida o para cubrir ciertas necesidades a corto plazo, como un pago inicial para una nueva vivienda. Sin embargo, este tipo de pensión no es tan común y debe ser acordado por ambas partes o determinado por el juez.

En resumen, los tipos de pensión compensatoria dependen de una serie de factores, como la duración del matrimonio, las circunstancias económicas y personales de los cónyuges y las necesidades del cónyuge más vulnerable. El juez tiene la discreción de decidir cuál es el tipo de pensión más adecuado para cada caso, con el objetivo de restaurar la equidad económica entre los ex-cónyuges.

Duración y extinción

La duración y extinción de la pensión compensatoria dependen de diversos factores, los cuales son evaluados por el juez en función de las circunstancias de cada caso. A continuación, se describen los aspectos clave sobre cómo se determina la duración de la pensión y las situaciones que pueden llevar a su extinción.

En primer lugar, la duración de la pensión compensatoria puede ser temporal o indefinida. Si se concede de manera temporal, el juez establece un período específico durante el cual el cónyuge beneficiario recibirá la pensión. Este período se determina en función de diversos factores, como la duración del matrimonio, las oportunidades laborales del cónyuge afectado y las circunstancias económicas de ambos ex-cónyuges.

La pensión temporal tiene como objetivo ayudar al cónyuge más vulnerable durante el proceso de adaptación tras la separación o divorcio. Por lo general, la duración de la pensión temporal suele oscilar entre unos pocos años, dependiendo de la capacidad del beneficiario para reinsertarse en el mercado laboral o mejorar su situación económica. Sin embargo, en algunos casos, la pensión puede ser prorrogada si el cónyuge sigue en una situación de vulnerabilidad económica.

Extinción de la pensión compensatoria: La pensión compensatoria puede extinguirse de diversas maneras, algunas de las cuales incluyen el fallecimiento de alguno de los cónyuges, el nuevo matrimonio o la convivencia con una nueva pareja del beneficiario. Además, si el cónyuge que recibe la pensión mejora significativamente su situación económica o se encuentra en una posición financiera estable, puede solicitar la extinción de la pensión.

La extinción también puede producirse por acuerdo mutuo entre las partes, en cuyo caso ambas partes deciden de manera conjunta poner fin a la pensión compensatoria, siempre con la aprobación del juez. En algunos casos, el juez puede decidir la extinción automática si considera que ya no existen razones que justifiquen su continuación.

Además de estas circunstancias, el cambio sustancial en las condiciones que motivaron la concesión de la pensión también puede llevar a su extinción o modificación. Por ejemplo, si el cónyuge beneficiario mejora su nivel de vida de manera considerable, la pensión puede ser reducida o incluso eliminada.

En resumen, la duración y extinción de la pensión compensatoria dependen de una evaluación constante de las circunstancias personales y económicas de los cónyuges. Si bien la pensión puede ser temporal, su extinción puede ocurrir de diversas formas, asegurando que ambos cónyuges puedan adaptarse a su nueva situación tras la disolución del matrimonio.

Modificación o supresión

La pensión compensatoria puede ser modificada o suprimida bajo ciertas circunstancias, siempre con la intervención del juez, que analizará las pruebas y los cambios en las situaciones económicas y personales de los ex-cónyuges. Esta flexibilidad en la pensión compensatoria permite ajustarla a las necesidades cambiantes de ambos cónyuges después de la disolución del matrimonio.

En cuanto a la modificación de la pensión compensatoria, esta puede producirse si hay un cambio significativo en las circunstancias que motivaron su concesión. Por ejemplo, si el cónyuge beneficiario mejora su situación económica de manera sustancial, el juez puede reducir la pensión o modificar su duración. Este tipo de modificaciones suelen basarse en pruebas documentales de ingresos, nuevas fuentes de sustento o cambios en la salud de alguno de los cónyuges.

¿Cuándo puede modificarse la pensión compensatoria? La pensión puede ser modificada si existen alteraciones significativas en las condiciones de vida de los cónyuges, tales como un cambio sustancial en los ingresos o un nuevo matrimonio de alguno de los ex-cónyuges. La modificación también puede ser solicitada si el cónyuge que recibe la pensión ha obtenido estabilidad económica y ya no necesita el apoyo económico.

En cuanto a la supresión de la pensión compensatoria, esta puede ocurrir cuando se dan circunstancias específicas, como el fallecimiento de uno de los ex-cónyuges o el nuevo matrimonio de la persona que recibe la pensión. En este último caso, la pensión se extingue de forma automática, aunque puede ser necesario que el juez valide la situación. Además, si el cónyuge beneficiario comienza a convivir con una nueva pareja, la pensión también puede ser suprimida.

En general, la supresión de la pensión compensatoria es una decisión que depende del juez, quien analizará si las circunstancias han cambiado de forma que justifiquen su eliminación. Es importante destacar que, si bien la pensión puede ser modificada o suprimida, esto no ocurre de manera automática; se requiere una solicitud formal y, en muchos casos, la intervención judicial para confirmar los cambios.

En resumen, la modificación o supresión de la pensión compensatoria está relacionada con los cambios en las condiciones de vida y la situación económica de los cónyuges. Los ex-cónyuges pueden solicitar una revisión de la pensión si consideran que las circunstancias que justificaron su otorgamiento han cambiado, y el juez tomará la decisión en base a los hechos presentados en el juicio.

Pensión compensatoria en divorcios de mutuo acuerdo

En los divorcios de mutuo acuerdo, la pensión compensatoria también puede ser acordada entre ambos cónyuges, con el consentimiento de ambos y la supervisión judicial. Aunque en estos casos existe un mayor grado de flexibilidad en cuanto a la negociación de los términos, la pensión compensatoria sigue siendo un tema crucial para garantizar que ninguno de los cónyuges se vea en una situación económica desfavorable tras la disolución del matrimonio.

En un divorcio de mutuo acuerdo, los cónyuges pueden llegar a un acuerdo sobre la pensión compensatoria sin la necesidad de una intervención judicial extensa, aunque este acuerdo debe ser aprobado por un juez para garantizar que sea justo y equitativo. A diferencia de los divorcios contenciosos, donde el juez tiene la última palabra sobre la pensión compensatoria, en los divorcios de mutuo acuerdo los cónyuges pueden negociar el monto y las condiciones de la pensión de manera más personalizada.

¿Qué factores influyen en los acuerdos de pensión compensatoria en divorcios de mutuo acuerdo? En estos casos, factores como la duración del matrimonio, el nivel de vida previo, las necesidades de cada cónyuge y la capacidad económica de ambos serán esenciales para determinar el monto y las condiciones de la pensión. Además, los cónyuges pueden decidir si la pensión será temporal o indefinida, así como las fechas de pago.

Si bien los divorcios de mutuo acuerdo permiten mayor flexibilidad, es importante que ambas partes sean conscientes de las implicaciones económicas de la pensión compensatoria. A menudo, la pensión compensatoria en estos casos se otorga de manera temporal, y su duración dependerá de los acuerdos entre los cónyuges. En algunos casos, el juez puede requerir la evaluación de las condiciones financieras de ambas partes antes de aprobar el acuerdo.

En este tipo de divorcio, la pensión compensatoria tiene como objetivo ayudar al cónyuge que se ve en una situación económica más desfavorable, permitiendo que mantenga una calidad de vida similar a la que tenía durante el matrimonio, especialmente si uno de los cónyuges ha estado dedicado a tareas domésticas o al cuidado de los hijos, lo que ha limitado su capacidad para generar ingresos.

En resumen, en los divorcios de mutuo acuerdo, la pensión compensatoria puede ser un acuerdo personalizado entre las partes, pero siempre requiere la validación de un juez para asegurar que sea justo. Los cónyuges deben considerar diversos factores al llegar a un acuerdo, y el juez debe asegurarse de que la pensión no genere un desequilibrio económico entre los ex-cónyuges.

Jurisprudencia relevante

La jurisprudencia relevante juega un papel fundamental en la interpretación y aplicación de la pensión compensatoria. A lo largo de los años, los tribunales han emitido diversas sentencias que han sentado precedentes sobre cómo debe aplicarse esta figura en el derecho familiar. Estas decisiones judiciales proporcionan claridad sobre los criterios que deben tenerse en cuenta a la hora de conceder o modificar la pensión compensatoria.

En primer lugar, se destacan los fallos que han establecido principios clave sobre la duración y la cuantía de la pensión compensatoria. La jurisprudencia ha determinado que la pensión debe ser proporcional a las necesidades del beneficiario y a las posibilidades económicas del cónyuge obligado al pago. Esta evaluación, aunque flexible, tiene en cuenta la capacidad económica de ambos, el tiempo de duración del matrimonio y el nivel de vida de los ex-cónyuges durante su convivencia.

Ejemplo relevante: En varias sentencias, el Tribunal Supremo ha señalado que, aunque la pensión compensatoria tiene como objetivo compensar el desequilibrio económico, no debe convertirse en una carga indefinida si el cónyuge beneficiario mejora su situación económica de manera significativa. Por lo tanto, se ha establecido que la pensión puede modificarse o extinguirse cuando cambian las circunstancias.

Además, las decisiones judiciales han abordado situaciones específicas, como los casos en los que el cónyuge beneficiario se encuentra en una situación de necesidad debido a la dedicación exclusiva al hogar y los hijos. En estos casos, la jurisprudencia ha sido clara en cuanto a la necesidad de garantizar una compensación económica que permita al cónyuge afectado mantener una calidad de vida comparable a la que disfrutaba durante el matrimonio.

La jurisprudencia también ha dado lugar a interpretaciones sobre el tipo de pensión compensatoria que se debe conceder en diferentes contextos, diferenciando entre pensiones temporales y permanentes, y considerando la edad, salud y situación profesional de cada cónyuge. Estas decisiones han sido clave para definir cómo debe equilibrarse la situación económica tras la ruptura matrimonial.

En resumen, la jurisprudencia relevante sobre la pensión compensatoria sigue evolucionando y proporcionando directrices claras para los jueces en casos similares. Estas decisiones aseguran que se aplique de manera justa y equitativa, teniendo en cuenta las circunstancias particulares de cada pareja, y se ajusten las pensiones a las necesidades y posibilidades reales de los ex-cónyuges.

Preguntas frecuentes

A continuación, hemos recopilado algunas de las preguntas más comunes sobre la pensión compensatoria. Esta sección busca aclarar dudas frecuentes y ofrecer una mejor comprensión de cómo funciona la pensión compensatoria en el marco del derecho familiar.

1. ¿La pensión compensatoria es obligatoria? No, la pensión compensatoria no es obligatoria en todos los casos. Su concesión depende de la decisión judicial y de si el juez considera que hay un desequilibrio económico significativo entre los cónyuges tras la disolución del matrimonio. Si se determina que un cónyuge queda en una situación económica desfavorable, el juez puede concederla.

2. ¿Cuánto dura la pensión compensatoria? La duración de la pensión compensatoria depende del tipo de pensión que se haya concedido. Puede ser temporal, por un período determinado, o indefinida si el juez considera que el cónyuge beneficiario no podrá mantenerse económicamente a largo plazo. En los casos temporales, la duración varía según las circunstancias del caso.

3. ¿Puede modificarse la pensión compensatoria? Sí, la pensión compensatoria puede ser modificada si hay cambios sustanciales en las circunstancias de los cónyuges, como una mejora económica del cónyuge beneficiario o si alguno de los ex-cónyuges sufre un cambio significativo en su situación laboral o de salud.

4. ¿Cómo se calcula la cuantía de la pensión compensatoria? La cuantía de la pensión compensatoria se calcula en función de varios factores, como la duración del matrimonio, el nivel de vida durante la convivencia, las necesidades del cónyuge beneficiario y las posibilidades económicas del cónyuge obligado al pago. El juez también tiene en cuenta si alguno de los cónyuges ha dedicado su vida al hogar o cuidado de los hijos, lo que podría haber limitado sus oportunidades laborales.

5. ¿La pensión compensatoria se puede eliminar? Sí, la pensión compensatoria puede ser eliminada en circunstancias específicas, como el fallecimiento de alguno de los ex-cónyuges, si el cónyuge beneficiario contrae matrimonio nuevamente o si la situación económica del beneficiario mejora considerablemente, haciendo innecesaria la pensión.

Estas son algunas de las preguntas más comunes, pero cada caso es único. Si tienes dudas adicionales sobre la pensión compensatoria, te recomendamos consultar con un abogado especializado en derecho de familia para obtener asesoramiento personalizado.

Conclusión

La pensión compensatoria es un mecanismo jurídico esencial para garantizar la estabilidad económica de los cónyuges después de la disolución del matrimonio. A través de este mecanismo, se busca equilibrar las diferencias económicas que pueden surgir tras una separación, asegurando que ninguno de los ex-cónyuges quede en una situación de desventaja económica injustificada.

A lo largo de este artículo, hemos explorado los diferentes aspectos que componen la pensión compensatoria, incluyendo su definición, los factores que influyen en su concesión, las modalidades de pensión y las condiciones para su modificación o extinción. Es importante recordar que, aunque la pensión compensatoria no es automática, el juez tiene en cuenta una serie de factores personales y económicos para determinar si corresponde y cuál debe ser su cuantía.

En los divorcios de mutuo acuerdo, los cónyuges pueden llegar a acuerdos personalizados sobre la pensión compensatoria, siempre con la aprobación judicial. Sin embargo, en divorcios contenciosos, el juez será quien tenga la última palabra. Además, la jurisprudencia ha desempeñado un papel crucial en la evolución de esta figura jurídica, estableciendo precedentes que aseguran su aplicación justa y equitativa.

Importancia de la pensión compensatoria: Al final, la pensión compensatoria no solo es una cuestión de justicia económica, sino también de dignidad personal, ya que ayuda a los cónyuges a reconstruir sus vidas tras una separación, permitiendo que puedan mantener un nivel de vida comparable al que tenían durante el matrimonio.

En resumen, la pensión compensatoria es una herramienta legal que permite a los cónyuges afrontar de manera más equilibrada la vida después de la disolución del matrimonio. Ya sea temporal o indefinida, su propósito es garantizar que ambas partes puedan adaptarse a las nuevas circunstancias sin sufrir un perjuicio económico grave. Si tienes dudas sobre cómo la pensión compensatoria podría aplicarse a tu caso específico, siempre es recomendable contar con el asesoramiento de un abogado especializado en derecho familiar.

Consulta legal GRATIS aquí

✅ ¡Tu consulta ha sido enviada con éxito!