
Asesoramiento legal por incumplimiento de contrato
Publicado el 09 de septiembre de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 8 min
Índice
- ¿Qué cubre nuestro servicio de asesoramiento por incumplimiento?
- Cuándo existe incumplimiento de contrato y cómo probarlo
- Tipos de incumplimiento y consecuencias legales
- Estrategia y hoja de ruta: negociación, requerimiento y demanda
- Daños y perjuicios: qué se puede reclamar
- Plazos y prescripción: actúa a tiempo
- Documentación y pruebas necesarias
- Casos habituales: alquiler, compraventa, servicios y obra
- Honorarios, costes y previsión económica
- Preguntas frecuentes
¿Qué cubre nuestro servicio de asesoramiento por incumplimiento?
Nuestro servicio de asesoramiento legal por incumplimiento de contrato está diseñado para empresas y particulares que han visto vulnerados sus derechos por la inejecución, ejecución defectuosa o retraso en las obligaciones pactadas. Partimos de un análisis exhaustivo del contrato, de las comunicaciones entre las partes y del contexto negocial para determinar si concurre un incumplimiento relevante y qué vías de acción ofrecen mayor probabilidad de éxito: exigir el cumplimiento, resolver el contrato, reclamar daños y perjuicios o activar cláusulas específicas (penales, de garantía, de confidencialidad, de no competencia, etc.).
El asesoramiento incluye: revisión jurídica de fondo y forma del contrato; evaluación de riesgos y oportunidades; diseño de estrategia escalonada (requerimiento fehaciente, negociación con propuesta de salida, mediación o arbitraje si procede y, en su caso, demanda judicial); cálculo preliminar de daños (lucro cesante, daño emergente, intereses, penalidades); y acompañamiento integral durante todo el proceso, con reportes claros y decisiones informadas.
Objetivos del servicio
- Restablecer el equilibrio contractual mediante el cumplimiento o la resolución.
- Maximizar la recuperación económica (daños y perjuicios, cláusula penal, intereses).
- Reducir tiempos y costes gracias a una estrategia de negociación efectiva.
- Proteger la reputación y relaciones comerciales cuando sea oportuno.
Trabajamos con contratos mercantiles, civiles y profesionales: compraventa de bienes, suministro, arrendamientos de vivienda y locales, prestación de servicios, franquicia, distribución, obra y reformas, tecnología y software (SLAs, licencias), entre otros. Adaptamos la estrategia al sector y a las particularidades del negocio, priorizando soluciones rápidas y sostenibles.
Cuándo existe incumplimiento de contrato y cómo probarlo
Existe incumplimiento cuando una de las partes no realiza lo prometido en los términos, plazos o calidades pactadas, o bien lo hace de manera tardía o defectuosa. Para que la reclamación prospere es esencial acreditar: (i) la existencia de un contrato válido, (ii) la obligación concreta que se incumple, (iii) el incumplimiento objetivo y (iv) el perjuicio causado. La prueba no se limita al documento contractual; son clave también la correspondencia (emails, burofax), actas de entrega, albaranes, informes técnicos, actas notariales, fotografías, grabaciones de reuniones y cualquier evidencia que muestre la falta de ejecución o su deficiencia.
En la práctica, recomendamos generar trazabilidad desde el primer síntoma de incumplimiento: documentar retrasos, rechazos, incidencias y soluciones propuestas; fijar por escrito ampliaciones de plazo o cambios de alcance; y realizar requerimientos fehacientes que interrumpan la prescripción y delimiten la controversia. Una cronología clara de hechos y comunicaciones facilita que la negociación se resuelva a tu favor o, si es necesario, que el juez comprenda rápidamente la entidad del incumplimiento.
Claves para acreditar el incumplimiento
- Contrato completo, anexos y modificaciones firmadas.
- Pruebas de entrega/recepción y conformidades parciales.
- Reclamaciones por escrito, plazos otorgados y respuestas.
- Pericial técnica cuando la ejecución sea compleja.
Errores frecuentes
- Confiar en acuerdos verbales no documentados.
- Aceptar entregas defectuosas sin reservas.
- Dejar pasar plazos de garantía o prescripción.
- No cuantificar el daño desde el inicio.
Tipos de incumplimiento y consecuencias legales
El incumplimiento puede ser total (no se ejecuta la obligación), parcial (solo una parte), tardío (retraso injustificado) o defectuoso (con calidad inferior a la pactada). También hay supuestos de incumplimiento esencial, que frustra la finalidad del contrato y habilita la resolución inmediata, y de incumplimiento recíproco, cuando ambas partes han faltado a sus obligaciones en distinta medida. Cada tipo tiene efectos distintos sobre la estrategia a seguir y sobre la cuantía indemnizable.
Las consecuencias típicas incluyen: exigencia de cumplimiento específico (por ejemplo, entrega del bien conforme), resolución del contrato con restitución de prestaciones, aplicación de cláusulas penales, indemnización de daños y perjuicios, retención de fianzas o garantías y, en casos graves, resolución con reclamación de pérdidas de beneficio. En contratos con consumidores, se aplican además normas protectoras que pueden ampliar tus opciones de rescisión y reembolso.
Matriz rápida de decisiones
- Retraso leve: requerimiento y plan de cumplimiento con penalidad.
- Ejecución defectuosa: reparación/sustitución o rebaja del precio.
- Incumplimiento esencial: resolución y daños integrales.
- Incumplimiento recíproco: compensación y negociación proporcional.
Estrategia y hoja de ruta: negociación, requerimiento y demanda
Nuestro enfoque es escalonado para maximizar opciones y controlar costes. Empezamos con un diagnóstico jurídico y una valoración económica del daño. A partir de ahí, emitimos un requerimiento fehaciente (burofax o equivalente) que fija posición, otorga un plazo razonable para el cumplimiento o para alcanzar un acuerdo y, si procede, activa cláusulas penales o de garantía. En paralelo, abrimos un canal de negociación con propuestas realistas (plan de entrega, descuentos, resoluciones amistosas) y con alternativas (mediación o arbitraje).
Si las conversaciones fracasan, preparamos la demanda con una narrativa probatoria sólida: hechos cronológicos, documentación indexada, pericial si es necesaria y un cálculo detallado de daños. También valoramos medidas cautelares para asegurar el resultado (embargos preventivos, anotaciones). Durante el proceso, mantenemos al cliente informado con hitos claros y opciones de transacción que puedan surgir.
Fase 1
Revisión contractual, riesgos, objetivos y estrategia inicial. Estimación de daños y plan de pruebas.
Fase 2
Requerimiento, negociación y acuerdos alternativos (mediación, arbitraje) con cronograma de cumplimiento.
Fase 3
Demanda, medidas cautelares y seguimiento procesal hasta sentencia o transacción favorable.
Daños y perjuicios: qué se puede reclamar
En un incumplimiento contractual, los daños resarcibles suelen dividirse en daño emergente (gastos y pérdidas directamente ocasionadas) y lucro cesante (ganancias dejadas de obtener). También pueden reclamarse intereses, costes de sustitución, gastos de peritaje, penalizaciones previstas en el contrato y, si hay mala fe, daños adicionales. La clave es acreditar la relación de causalidad y cuantificar de forma razonable y verificable, evitando inflar partidas que puedan ser rechazadas.
Nuestro equipo elabora un informe de cuantificación apoyado en facturas, comparativas de mercado, informes técnicos y proyecciones justificadas. Donde existe cláusula penal, analizamos su aplicación y la posibilidad de moderación judicial. Si la parte incumplidora ofrece una solución parcial, valoramos su impacto económico para decidir si conviene transigir o continuar.
Ejemplos de conceptos reclamables
- Reparación o sustitución del bien o servicio defectuoso.
- Coste de proveedores alternativos y sobrecostes logísticos.
- Pérdida de ventas por retrasos críticos.
- Penalizaciones contractuales aplicables e intereses de demora.
Plazos y prescripción: actúa a tiempo
Los plazos para reclamar difieren según el tipo de contrato y la normativa aplicable. Aunque varían, es prudente actuar de inmediato ante el primer indicio de incumplimiento: requerir por escrito, fijar plazos, conservar pruebas y evaluar si conviene interrumpir la prescripción. No hacerlo puede cerrar vías de reclamación o reducir significativamente las opciones de éxito. Además, algunos contratos prevén plazos de garantía o de notificación de defectos que, si se incumplen, dificultan la reclamación.
En nuestra práctica, calendarizamos los hitos críticos (garantías, entregas, pagos, revisiones, auditorías) y proponemos un timeline de acciones para no perder ventanas de oportunidad: notificar, negociar y, si no hay respuesta, preparar acciones judiciales dentro del plazo. Esta gestión del tiempo es especialmente relevante en contratos de obra, suministro y tecnología, donde los retrasos suelen acumularse y las responsabilidades están fragmentadas entre varios intervinientes.
Buenas prácticas
- Enviar requerimientos fehacientes para interrumpir plazos.
- Negociar sin renunciar a derechos ni admitir incumplimientos propios.
- No firmar finiquitos sin revisar impactos legales.
- Custodiar toda la documentación de forma ordenada y accesible.
Documentación y pruebas necesarias
Una reclamación sólida empieza por un expediente bien armado. Solicitamos desde el inicio el contrato y sus anexos, órdenes de compra, facturas, albaranes, correos electrónicos relevantes, mensajes y actas, así como cualquier evidencia que muestre el alcance comprometido y la desviación. También pedimos un relato cronológico de hechos y una lista de testigos o intervinientes técnicos que puedan aportar contexto.
Cuando hay cuestiones técnicas (calidad de materiales, nivel de servicio, métricas de disponibilidad), recomendamos peritajes y auditorías independientes. En contratos tecnológicos, las trazas de sistemas, SLA, tickets de soporte y métricas objetivas se convierten en piezas clave. Nuestro equipo organiza la evidencia en un índice probatorio con referencias cruzadas para facilitar la negociación y, llegado el caso, su presentación en juicio.
Checklist básico
- Contrato, anexos y modificaciones.
- Pedidos, facturas y pagos.
- Entregas, actas y conformidades.
- Reclamaciones y respuestas.
Pruebas técnicas
- Informes periciales y certificados de calidad.
- Registros de incidencias y SLA.
- Fotografías, vídeos o actas notariales.
- Comparativas de mercado y cotizaciones alternativas.
Casos habituales: alquiler, compraventa, servicios y obra
Atendemos incumplimientos de diversa naturaleza. En arrendamientos, por ejemplo, son frecuentes los retrasos en la entrega de llaves, falta de reparaciones esenciales, obras no autorizadas o impagos. En compraventa, aparecen entregas defectuosas, vicios ocultos, retrasos que frustran campañas o compromisos con terceros, y divergencias entre lo contratado y lo recibido. En prestación de servicios, los incumplimientos típicos son resultados por debajo del estándar, plazos incumplidos, alcance ampliado sin presupuesto y fallos de coordinación. En contratos de obra y reformas, se discuten demoras, sobrecostes, calidades inferiores, falta de licencias o abandono de obra.
Nuestra metodología se adapta a cada caso. En arrendamientos, priorizamos soluciones que restablezcan la habitabilidad o el uso del local, o bien negociamos rescisión con devolución de fianzas e indemnización. En compraventas y suministros, valoramos sustitución o reparación, descuentos, o resolución con restitución y daños. En servicios, promovemos planes de recuperación de proyecto, incentivos por hitos y sanciones por retraso. En obra, impulsamos cronogramas realistas y garantías de calidad, y, si no hay avance, resolvemos con peritaje y reclamación integral.
Claves sectoriales
- Alquiler: habitabilidad y uso conforme, fianzas y reparaciones.
- Compraventa: conformidad del bien, garantías y vicios ocultos.
- Servicios: nivel de servicio, alcance y métricas.
- Obra: plazos, calidades, certificaciones y penalidades.
Honorarios, costes y previsión económica
Ofrecemos una estructura de honorarios transparente que combina una fase inicial de análisis con precio cerrado, una fase de negociación con tarifas moduladas por hitos y, si es necesario, la fase judicial con presupuesto detallado por actuaciones. Cuando el caso lo permite, contemplamos success fee parcial ligado a la recuperación efectiva. Antes de cada decisión, compartimos una estimación de costes/beneficios para que elijas la vía más eficiente.
Además de honorarios, hay costes externos potenciales: tasas judiciales cuando procedan, peritajes, notarías o procuradores. Nuestro compromiso es optimizar el retorno: intentamos cerrar acuerdos ventajosos en negociación y, si no es viable, llevamos el asunto a juicio con una preparación meticulosa para maximizar las posibilidades de éxito y la condena en costas de la contraparte.
Qué incluye nuestro presupuesto
- Diagnóstico, estrategia y plan de acción.
- Redacción de requerimientos y propuestas de acuerdo.
- Preparación de demanda y dirección técnica del proceso.
- Reportes periódicos y control de hitos.
Preguntas frecuentes
¿Es obligatorio enviar un burofax antes de demandar?
No siempre es obligatorio, pero es altamente recomendable. El burofax fija posición, acredita la reclamación, puede interrumpir la prescripción y, en muchos casos, abre una vía de negociación que evita el litigio. Además, mostrar buena fe y voluntad de solución mejora tu posición ante el juez si la otra parte persiste en incumplir.
¿Puedo resolver el contrato por un retraso?
Depende de la gravedad y de lo pactado. Si el plazo era esencial o el retraso frustra el objetivo del contrato, la resolución puede ser viable. Lo prudente es requerir por escrito concediendo un plazo final de cumplimiento. Si no se atiende, se valora la resolución con reclamación de daños.
¿Qué ocurre con la cláusula penal?
La cláusula penal fija de antemano una cantidad por incumplimiento. Suele ser exigible sin necesidad de probar los daños, aunque puede moderarse judicialmente si resulta manifiestamente excesiva o si se cumple parcialmente la obligación. Analizamos su redacción y posibilidades reales de aplicación.
¿Cuánto tarda un proceso judicial?
Varía según el juzgado, la complejidad y las pruebas. Por ello, priorizamos la negociación con objetivos claros y plazos cortos. Si no hay acuerdo, preparamos la demanda con un expediente robusto que reduzca incidencias y acelere la tramitación.
¿Puedo reclamar lucro cesante?
Sí, siempre que exista relación de causalidad y cuantificación razonable. Presentamos modelos de cálculo apoyados en históricos, comparativas de mercado y periciales cuando es necesario para que la reclamación sea solvente y defendible.
Si necesitas una revisión rápida de tu contrato y una hoja de ruta clara, te acompañamos desde el primer requerimiento hasta la resolución definitiva, buscando el mejor resultado en el menor tiempo posible.