
¿Cómo reclamar salarios atrasados legalmente?
Publicado el 27 de agosto de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 12 min
Índice
- Qué son los salarios atrasados y marco legal
- Cómo identificar y calcular la deuda salarial
- Plazos de prescripción y tiempos clave
- Reclamación extrajudicial: burofax y negociación
- Conciliación previa (SMAC) y acta
- Demanda laboral: pasos, prueba y juicio
- Casos especiales: ERTE, insolvencia y FOGASA
- Documentación y pruebas efectivas
- Errores comunes y consejos prácticos
- Preguntas frecuentes
Qué son los salarios atrasados y marco legal
Cuando hablamos de reclamar salarios atrasados nos referimos a exigir el pago de cantidades que el empleador debía abonar y no ha satisfecho en tiempo y forma: nóminas mensuales, complementos, pagas extraordinarias, horas extra, pluses de convenio, diferencias por categoría o antigüedad, y también cantidades extrasalariales como dietas o plus de transporte si así lo establecen el contrato o el convenio. La obligación de pago nace con la prestación del servicio y el calendario de retribuciones fijado en convenio o contrato; si no se cumple, el trabajador puede exigir su abono con intereses y, en su caso, actualizar las cantidades conforme a lo previsto legalmente.
El marco normativo principal es el Estatuto de los Trabajadores y el convenio colectivo aplicable, que determinan vencimientos, estructura salarial y garantías. Además, las normas procesales laborales regulan la papeleta de conciliación y la demanda ante el juzgado social. Cuando concurren impagos graves o persistentes, también pueden justificarse otras acciones, como la extinción indemnizada a instancia del trabajador o la resolución del contrato por incumplimiento empresarial.
Idea clave: todo concepto vencido, exigible y cuantificable puede incluirse en una reclamación de salarios atrasados. Revisa siempre el convenio, porque ahí suelen estar los pluses y reglas de devengo.
- Salarios: nómina base, complementos, pagas extra.
- Cantidades extrasalariales: dietas, transporte, herramientas.
- Diferencias por categoría, turnicidad, nocturnidad o antigüedad.
- Intereses por mora y actualización cuando proceda.
Cómo identificar y calcular la deuda salarial
Calcular correctamente lo adeudado es esencial para reclamar salarios atrasados con seguridad. Empieza por recopilar las nóminas cobradas y las que faltan, junto con el contrato y el convenio aplicable. Si no tienes todas las nóminas, puedes solicitar duplicados a la empresa o comprobar los importes ingresados en tu cuenta bancaria. El objetivo es determinar mes a mes qué conceptos debían abonarse y cuáles quedaron impagados o mal calculados (p. ej., plus de nocturnidad omitido o paga extra prorrateada de forma incorrecta).
El método práctico consiste en elaborar una tabla mensual con columnas para salario base, complementos, horas extra, retenciones y total líquido. Después, contrasta lo debido con lo efectivamente percibido según extractos bancarios. En caso de diferencias por categoría profesional o jornada, revisa el grupo equivalente del convenio y calcula la diferencia. Si hay variables (comisiones, incentivos), incorpora las reglas de devengo y los justificantes (objetivos, cierres de ventas, informes).
Tip práctico: acompaña tu reclamación de una hoja de cálculo clara y numerada. Facilitará la conciliación y, en su caso, el juicio. Incluye bases de cálculo y referencia a artículos del convenio.
- Contrasta convenio y contrato para conocer conceptos fijos y variables.
- Usa extractos bancarios para verificar pagos reales.
- Incluye pluses de antigüedad, nocturnidad, peligrosidad y turnos.
- Documenta comisiones con partes, objetivos y cierres de periodo.
Plazos de prescripción y tiempos clave
El tiempo es determinante al reclamar salarios impagados. Cada mensualidad devengada tiene su propio plazo de prescripción. Si dejas pasar el tiempo, puedes perder la posibilidad de reclamar cantidades antiguas. Por eso conviene actuar de inmediato: primero requerimiento fehaciente, luego conciliación y, si no hay acuerdo, demanda laboral. En paralelo, vigila fechas de extinción del contrato, fin de relaciones o reestructuraciones empresariales, porque afectan a cierres de devengo, pagas extra y liquidaciones.
Siempre planifica hacia atrás desde la fecha actual: identifica las mensualidades más cercanas a prescribir y priorízalas. Si hay vacaciones no disfrutadas o pendientes de abono, anótalas, pues a menudo se incluyen en el finiquito y generan controversias. En pagas extras prorrateadas, calcula qué parte correspondía a cada mes. Si el empleador reconoce parte de la deuda, no confíes solo en promesas verbales: exige un reconocimiento escrito con calendario de pagos.
Recordatorio: documentar la fecha exacta en que cada cantidad se hizo exigible te ayudará a proteger tu derecho de cobro y a estructurar la demanda por mensualidades.
- Prioriza mensualidades más próximas a prescribir.
- Incluye pagas extra devengadas y no abonadas.
- Controla cierres de ejercicio y cambios de convenio.
- Pide reconocimientos de deuda por escrito, con calendario.
Reclamación extrajudicial: burofax y negociación
Antes de acudir a juzgados, lo más eficaz para reclamar salarios atrasados legalmente es un requerimiento fehaciente. El formato preferente es un burofax con certificación de contenido y acuse de recibo. En él debes identificar con precisión las cantidades debidas, su desglose por meses y conceptos, el total reclamado y un plazo razonable para el pago (por ejemplo, 7–10 días hábiles). Mantén un tono profesional y evita descalificaciones: el objetivo es forzar el pago o, al menos, dejar constancia para interrumpir la prescripción y fortalecer tu posición en conciliación.
Paralelamente, puedes abrir un canal de negociación. Muchas empresas prefieren un plan de pagos a corto plazo a exponerse a intereses y costas. Si aceptas fraccionamientos, pacta por escrito un calendario, método de pago y penalizaciones por incumplimiento. Evita renuncias genéricas de derechos y revisa bien cualquier finiquito: firmar “recibí y conforme” sin reservas puede perjudicar tu reclamación si no añades una salvedad expresa.
Estructura recomendada del burofax: identificación de las partes, relación de mensualidades y conceptos, importe total, requerimiento de pago, advertencia de acciones legales y firma.
- Usa burofax para acreditar el requerimiento y el contenido.
- Incluye desglose claro y documentación adjunta.
- Plantea alternativas: pago inmediato, plan corto o dación en pago de variables vencidas.
- En finiquitos, añade “no conforme” si hay cantidades pendientes.
Conciliación previa (SMAC) y acta
La conciliación administrativa es un trámite previo habitual para reclamar nóminas adeudadas. Se presenta una papeleta ante el servicio de mediación y arbitraje de tu comunidad (SMAC o equivalente), donde expones datos de la empresa, periodo reclamado, conceptos e importe total. Este paso es rápido y económico, y en muchos casos logra acuerdos de pago en el propio acto, evitando el juicio.
En la vista de conciliación, mantén una estrategia clara: si la empresa reconoce la deuda, pide un acuerdo con calendario y garantías. Si no hay reconocimiento, solicita que el acta refleje la oposición y la documentación exhibida. El acta es crucial: interrumpe prescripción, fija el objeto del litigio y puede recoger compromisos de pago exigibles. Si la empresa no comparece, se hace constar; si comparece sin propuesta, también. Con el acta en mano, si no hay acuerdo, podrás presentar la demanda judicial adjuntándola.
Consejo táctico: lleva una liquidación clara y ofrece opciones de pago razonables. Un acuerdo bien redactado en el acta, con vencimientos y penalización por demora, agiliza el cobro.
- Papeleta: datos, periodo, conceptos, importe global y firma.
- Acta: recoge postura de las partes, acuerdos y plazos.
- Interrupción de prescripción y preconstitución de prueba.
- Si no hay acuerdo, habilita la vía judicial inmediata.
Demanda laboral: pasos, prueba y juicio
Si la conciliación no prospera, la siguiente fase para reclamar salarios impagados es presentar demanda ante el juzgado de lo social. La demanda debe identificar a las partes, describir los hechos (relación laboral, salario pactado, mensualidades impagadas, intentos previos de cobro) y concretar la petición: abono de cantidades, intereses y costas si proceden. Adjunta el acta de conciliación, contrato, nóminas, extractos bancarios y tu cuadro de liquidación. Una exposición ordenada y apoyada en documentos facilita que el juez comprenda la magnitud de la deuda.
En el juicio, la prueba documental suele ser la base. Refuerza con testificales (compañeros que acrediten horarios, conceptos variables o diferencias de categoría) y pericial contable si es necesario. La empresa suele oponer pagos parciales, prescripción o inexistencia de devengo; por ello, acredita el calendario de pagos, las fechas y la normativa del convenio. Si el empleador reconoce parcialmente, solicita sentencia de condena por lo reconocido y prosigue por el resto. Tras la sentencia, si no se paga voluntariamente, inicia ejecución, con embargos sobre cuentas, facturación o bienes.
Punto crítico: concreta las cantidades por meses y conceptos. Evita “bolsas” globales sin desglose: dificultan la condena y la ejecución posterior.
- Demanda clara, con hechos y fundamentos precisos.
- Prueba documental + testigos + pericial si hace falta.
- Desglose por mensualidades y conceptos salariales.
- Ejecución: embargos, averiguación patrimonial y apremio.
Casos especiales: ERTE, insolvencia y FOGASA
No todas las reclamaciones siguen un patrón estándar. En situaciones de ERTE, conviene distinguir lo que debe la empresa (complementos, diferencias) de lo que abona la administración. Si la empresa ha aplicado mal el ERTE o no ha complementado lo previsto, incorpora esa diferencia a tu liquidación. En cierres o concursos, puede que el empleador sea insolvente; entonces, tras la sentencia y la declaración de insolvencia, entra en juego el FOGASA, que garantiza ciertos topes de salarios e indemnizaciones. No cubre todo, pero puede suponer el cobro de una parte sustancial de lo debido.
En empresas con cambios societarios, subrogaciones o cesiones, identifica al responsable actual del pago y, en su caso, la responsabilidad solidaria del anterior. Si hay grupo de empresas, plantea la demanda frente a todas las entidades con integración funcional (dirección común, confusión de plantillas, caja única), para evitar diluciones patrimoniales. En trabajadores del hogar o microempresas, la prueba bancaria y los mensajes suele ser decisiva; documenta bien el calendario de pagos comprometidos.
Clave FOGASA: prepara copia de la sentencia, acta de insolvencia y cálculo de cantidades garantizadas. Tramita en plazo para no retrasar el cobro.
- ERTE: distingue obligaciones empresariales de prestaciones.
- Insolvencia: ejecuta y solicita declaración para acudir a FOGASA.
- Grupos de empresas: valora responsabilidad solidaria.
- Subrogaciones: identifica a la empresa obligada al pago.
Documentación y pruebas efectivas
La fuerza de tu reclamación de salarios atrasados depende de la calidad de la prueba. Reúne el contrato, anexos, comunicaciones internas, cuadrantes, partes de trabajo, correos y chats que acrediten horas, objetivos, turnos y promesas de pago. Las nóminas emitidas pero no abonadas son excelentes pruebas; si no las tienes, solicita copias. Los extractos bancarios demuestran lo efectivamente ingresado mes a mes, útil para acreditar diferencias. En variables, incorpora informes de ventas, listados de cierres y políticas de incentivos vigentes.
La consistencia es clave: presenta una cronología clara (mes, concepto, lo debido y lo pagado). Señala la fuente de cada cifra (nómina, convenio artículo X, anexo, email de RR. HH.). Ordena los documentos en anexos numerados y referencia cada anexo en tu escrito. Si prevés oposición sobre la categoría o jornada, adjunta descripciones de puesto, registros horarios y testigos que confirmen las funciones reales.
Checklist rápido: contrato y anexos; convenio y tablas; nóminas y pagas extra; extractos; cuadrantes; comunicaciones; cuadro de liquidación; burofax; papeleta y acta de conciliación.
- Numera anexos y cita su número en el texto.
- Cronología mensual con cifras y fuentes.
- Registros de jornada para horas extra y pluses.
- Mensajes o emails donde se reconozcan deudas o planes de pago.
Errores comunes y consejos prácticos
Uno de los errores más frecuentes al reclamar salarios atrasados es esperar demasiado. El tiempo juega en contra y puede hacerte perder mensualidades por prescripción. Otro fallo habitual es reclamar un importe global sin desglose: así facilitas que la empresa discuta la cifra y dificultas la ejecución. También es un problema firmar finiquitos o recibís de nómina “conforme” cuando hay cantidades pendientes; si debes firmar para cobrar, añade una reserva expresa de derechos.
Planifica la estrategia en etapas: requerimiento fehaciente, conciliación y demanda. Aporta pruebas ordenadas y calcula intereses de mora. Si la empresa propone un plan de pagos, exige garantías mínimas (por ejemplo, transferencia domiciliada y cláusula de vencimiento anticipado). Evita renuncias genéricas a derechos salariales a cambio de un pago parcial. Cuando existan variables complejas, considera un informe pericial breve que explique el cálculo.
Resumen táctico: actúa pronto, desglosa por meses, conserva justificantes, usa burofax, no firmes “conforme” sin reservas y negocia planes de pago con garantías.
- No demores la reclamación: interrumpe la prescripción cuanto antes.
- Evita importes globales sin detalle.
- Incluye reserva de derechos al firmar documentos de pago.
- Calcula intereses y valora costas/beneficios de un acuerdo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo reclamar si ya no estoy en la empresa? Sí. Mientras las cantidades no estén prescritas, puedes reclamar salarios atrasados incluso tras la extinción del contrato. Aporta el finiquito, tus nóminas y cualquier documento que acredite lo debido y no pagado.
¿Qué pasa si la empresa reconoce la deuda pero no paga? El reconocimiento es útil, pero insuficiente si no se materializa. Exige acuerdo escrito con vencimientos y, si incumple, acude a demanda y posterior ejecución. Un reconocimiento puede facilitar la condena y acelerar embargos.
¿Necesito abogado para la conciliación? No es obligatorio, pero contar con asesoramiento mejora el enfoque, los cálculos y las posibilidades de acuerdo. En juicio, la asistencia técnica ayuda a ordenar pruebas y evitar errores procesales.
¿Puedo incluir horas extra y pluses? Sí, siempre que estén devengados y acreditados. Aporta registros horarios, cuadrantes y el convenio que reconozca el plus (nocturnidad, turnicidad, peligrosidad, etc.).
Si la empresa es insolvente, ¿cobraré algo? Tras la sentencia y la declaración de insolvencia, puedes acudir a FOGASA, que garantiza hasta ciertos límites salariales e indemnizatorios. Prepara la documentación con antelación para agilizar el trámite.
Recuerda: actúa paso a paso: calcular, requerir, conciliar y, si hace falta, demandar. Un enfoque metódico mejora tus opciones de recuperar todo lo que te corresponde.