
Cómo actuar si tu casero corta suministros
Publicado el 22 de octubre de 2025
📖 Tiempo estimado de lectura: 11 min
Índice
- Qué es un corte de suministros y cuándo es ilegal
- Marco legal en España y derechos del inquilino
- Primeros pasos ante el corte: actuación inmediata
- Comunicación eficaz con el casero y recogida de pruebas
- Burofax paso a paso y modelo orientativo
- Denuncia y vías administrativas y penales
- Cómo restablecer luz, agua o gas con seguridad
- Reclamación de daños y perjuicios
- Cómo documentar el caso para ganar solidez probatoria
- Preguntas frecuentes
Qué es un corte de suministros y cuándo es ilegal
Cuando hablamos de que “el casero corta suministros” nos referimos a la interrupción deliberada del servicio de luz, agua o gas del inmueble arrendado con el objetivo de presionar al inquilino para que abandone la vivienda, pague cantidades o acepte condiciones. Este comportamiento, además de profundamente desleal, suele ser ilegal porque vulnera el derecho del arrendatario al disfrute pacífico de la vivienda y, en casos graves, puede encajar como coacciones. Un corte de suministros no se justifica por impagos parciales o conflictos del contrato: la vía válida para el arrendador es siempre la judicial, jamás la “autotutela” mediante dejarte sin luz o agua.
Es importante distinguir entre un corte por impago del contrato de suministro a nombre del inquilino (por ejemplo, la comercializadora suspende el servicio tras notificar impagos) y el corte unilateral del propietario en un contrato donde él controla la acometida o está al corriente pero decide cerrar llaves o bajar térmicos. El primer supuesto sigue un procedimiento reglado por la compañía y la normativa de consumidores; el segundo, si proviene del casero o por su orden, tiene visos de ilicitud. También existen cortes por averías fortuitas o por obras de la comunidad o de la distribuidora; en estos casos, deben existir avisos, partes técnicos y tiempos razonables de restablecimiento.
Claves rápidas: el corte es sospechoso de ilegalidad si (a) surge tras una disputa con el casero, (b) afecta solo a tu vivienda y no al edificio, (c) no hay avisos de la compañía, (d) el casero tiene llave de cuarto de contadores o manipula llaves de paso, (e) se acompaña de amenazas o exigencias.
Identificar correctamente el tipo de corte te permite elegir la estrategia: si procede del casero, documenta indicios y actúa de inmediato; si lo origina la empresa por trámites o deudas, gestiona con la comercializadora o pide medidas de vulnerabilidad si procede. En cualquier caso, la vivienda habitual requiere continuidad de servicios básicos; por tanto, tu objetivo será lograr un restablecimiento rápido y construir un expediente probatorio sólido para frenar futuras conductas y, si es preciso, reclamar daños.
Marco legal en España y derechos del inquilino
En el ámbito español, el arrendatario tiene derecho al uso pacífico de la vivienda según el contrato y la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Este derecho se extiende a las condiciones de habitabilidad, entre las que se encuentran los suministros esenciales. El casero está obligado a mantener la vivienda en condiciones de servir para el uso convenido, y no puede, por iniciativa propia, reducir calidad o disponibilidad de servicios para forzar una decisión del inquilino. La jurisprudencia viene considerando que los cortes deliberados pueden constituir coacciones, dado que restringen la libertad del inquilino para permanecer y disfrutar del inmueble.
La actuación correcta ante impagos de renta o incumplimientos es interponer demanda de desahucio o de reclamación de cantidad, no ejecutar “castigos” mediante cortes. Asimismo, en viviendas habituales, determinadas situaciones de vulnerabilidad reciben especial protección frente a suspensiones de suministro por las compañías, que deben seguir protocolos y notificaciones previas. En edificios con instalaciones centralizadas (calefacción, agua caliente, cuarto de contadores de acceso común), el propietario o la comunidad no pueden cerrar llaves de paso de manera arbitraria.
- Disfrute pacífico: obligación del arrendador de no perturbar el uso normal de la vivienda.
- Mantenimiento y reparaciones necesarias: el casero debe asumir aquellas que aseguren habitabilidad y seguridad.
- Prohibición de la autotutela: los conflictos se resuelven ante los tribunales o por mediación, no por hechos consumados.
Si existiera incumplimiento del arrendador, el inquilino puede exigir la reposición del servicio, la reparación de daños y perjuicios y, en supuestos de especial gravedad, instar medidas cautelares urgentes para restablecer la situación. Además, podrían concurrir responsabilidades administrativas o penales si se acredita intención de coaccionar. Conocer este marco te da seguridad para actuar con rapidez y firmeza, siempre dejando constancia por escrito y acumulando pruebas.
Primeros pasos ante el corte: actuación inmediata
La prioridad es tu seguridad y el restablecimiento rápido. Primero, verifica si el corte afecta solo a tu vivienda o a todo el edificio. Pregunta a vecinos y graba un breve vídeo mostrando el contador, los plomos o la llave de paso en la posición en la que los encuentras. Si es agua, fotografía el cuarto de contadores; si es luz, documenta el estado del interruptor general y del contador inteligente; si es gas, no manipules elementos de riesgo y contacta con el servicio técnico oficial si detectas olor o posible fuga.
En paralelo, intenta descartar causas ajenas: avería en la calle, mantenimiento anunciado por la distribuidora o impagos en contrato a tu nombre. Llama a la compañía (anota hora, agente y número de incidencia) y pide confirmación por email del motivo. Si te dicen que no hay trabajo programado o el suministro aparece como activo, aumenta la probabilidad de corte deliberado. Si sospechas manipulación, haz un parte en el momento: 112 para emergencias, policía local o mossos/policía nacional para dejar constancia, especialmente si detectas cerraduras forzadas del cuarto de contadores.
Checklist de urgencia: (1) verifica alcance del corte, (2) documenta con fotos/vídeos, (3) contacta con la compañía y pide número de incidencia, (4) preserva seguridad (no manipules gas), (5) deja constancia policial si hay indicios de dolo.
Con esa base, pasa a la comunicación formal con el casero mediante mensaje escrito exigente pero cordial, dando un plazo breve para restituir el servicio. Mantén la calma: cuanto más ordenada sea tu reacción, más sólido resultará tu expediente si debes reclamar daños o solicitar medidas cautelares. Mientras, adopta soluciones temporales razonables (neveras portátiles, alojamiento puntual) y guarda facturas, pues podrán reclamarse si el corte se acredita como ilícito.
Comunicación eficaz con el casero y recogida de pruebas
Una comunicación bien diseñada puede resolver el problema en horas y, si no, te servirá como prueba clave. Escribe por WhatsApp, correo electrónico o SMS dejando rastro. Expón hechos concretos: fecha y hora del corte, tipo de suministro afectado, comprobaciones realizadas y números de incidencia de la compañía. Evita acusaciones gratuitas; formula un requerimiento claro: “Solicito restablecer el suministro en 24 horas y abstenerse de nuevas interrupciones”. Añade que, de persistir, remitirás burofax y tomarás medidas legales.
- Capturas de pantalla de los mensajes enviados y recibidos, con hora.
- Fotos/vídeos del contador, llaves de paso y cuadro eléctrico.
- Informe o email de la comercializadora confirmando estado del contrato.
- Testimonios de vecinos (un mensaje o audio donde reconozcan no tener corte en sus viviendas).
Si el casero contesta reconociendo que ha cortado o amenaza con hacerlo, guarda esa evidencia; si calla, su silencio también es relevante tras tu requerimiento. Evita discusiones telefónicas sin registro. En caso de visitas presenciales, puedes grabar audio si participas en la conversación, y anotar un acta privada con fecha y detalles. Toda esta documentación estructurada acelerará la concesión de medidas cautelares o la valoración de daños.
Consejo práctico: crea una carpeta digital con subcarpetas “Mensajes”, “Fotos y vídeos”, “Compañía”, “Gastos” y “Policía”. Nombrar archivos por fecha (AAAA-MM-DD) simplifica cualquier reclamación posterior.
Burofax paso a paso y modelo orientativo
El burofax con certificación de texto y acuse de recibo es la herramienta estrella para formalizar tu reclamación. Su objetivo es: (a) fijar una versión de hechos, (b) requerir restablecimiento inmediato de luz/agua/gas, (c) prevenir nuevas interrupciones bajo apercibimiento de acciones legales, y (d) preparar el terreno para medidas cautelares y daños y perjuicios. Envíalo a la dirección del casero que aparece en el contrato y, si dispones, a su email con firma digital. Conserva el resguardo y descarga el contenido certificado.
- Encabezado con tus datos, los del arrendador y la referencia del contrato.
- Relato cronológico del corte y comprobaciones con la compañía.
- Requerimiento de reposición en 24–48 horas.
- Apercibimiento: denuncia por coacciones, solicitud de medidas y reclamación de daños.
- Anexos: fotos, números de incidencia, parte policial.
Modelo orientativo (resumen): “Yo, [nombre y DNI], arrendatario de [dirección], EXPONGO: que desde [fecha y hora] se ha interrumpido el suministro de [luz/agua/gas], habiéndose verificado con [compañía] que no existe incidencia general ni suspensión por impago. Consta acceso del arrendador al cuarto de contadores/llaves. REQUIERO la inmediata reposición en el plazo de 24 horas y la abstención de nuevas interrupciones. ADVIERTO de que, de no obrar así, formularé denuncia por coacciones y solicitaré medidas cautelares, así como la indemnización de daños y perjuicios, incluidos gastos ocasionados.”
Este burofax suele provocar reacciones rápidas. Si el casero rehúsa recogerlo, Correos dejará constancia del intento; para el juez, es suficiente como notificación diligente. Si hay riesgo para la salud (menores, personas dependientes, medicación refrigerada), destaca la urgencia; ello fortalecerá la solicitud de medidas provisionales para reponer el servicio cuanto antes.
Denuncia y vías administrativas y penales
Cuando la presión o el daño son significativos, la denuncia ante policía o juzgado puede ser necesaria. El relato debe ser claro: identificación de arrendador, fecha y hora del corte, pruebas de manipulación o control del casero sobre contadores o llaves, burofax remitido y su resultado, impacto en la vida diaria (frío, alimentos estropeados, imposibilidad de teletrabajar). Si hay amenazas explícitas, adjunta pantallazos. Solicita que conste la petición de medidas cautelares de restablecimiento del suministro, aportando informe de la compañía si confirma que no existe causa legítima de suspensión.
En paralelo, puedes acudir a consumo municipal o autonómico si el corte implica prácticas abusivas o si la comercializadora incurre en irregularidades procedimentales. Algunas oficinas ofrecen mediación rápida que, sin sustituir a los tribunales, puede acelerar soluciones prácticas. Para casos con especial vulnerabilidad (menores, dependencia, pobreza energética), notificar a servicios sociales refuerza el expediente y puede activar canales de urgencia.
- Acta policial o diligencias previas: deja constancia inmediata.
- Medidas cautelares civiles o penales: orientadas a reponer el servicio.
- Consumo/OMIC: reclamación complementaria por prácticas abusivas.
Recuerda: la finalidad no es “castigar” al casero, sino recuperar tu habitabilidad y garantizar que no vuelva a repetirse. Por ello, combina vías: requerimiento formal, denuncia cuando proceda y, si es necesario, demanda de tutela del derecho al disfrute pacífico e indemnización.
Cómo restablecer luz, agua o gas con seguridad
Restituir el suministro de forma segura exige respetar competencias técnicas y evitar riesgos. Si el corte es por bajar el ICP o cortar desde el cuarto de contadores, no fuerces cerraduras ni manipules instalaciones comunes: podrías exponerte a responsabilidades. Llama a la distribuidora para que un técnico certifique el estado y levante parte; si detecta cierre deliberado accesible solo al propietario o a la comunidad, ese informe te será decisivo. En agua, solicita al administrador acceso al cuarto de contadores; si niegan la entrada, pide acta policial por negativa injustificada.
Con gas, extrema cautelas: si sospechas cierre de llave general o riesgo, contacta con el servicio de urgencias de la distribuidora; nunca intentes reabrir si hay olor o si desconoces el estado de la instalación. Para luz, el técnico puede rearmar el suministro si no existe incidencia contractual; para agua, el fontanero de urgencia puede verificar la llave interior, pero no debe manipular la general sin autorización. Guarda todos los partes y facturas: serán recuperables como daño emergente si se acredita la ilicitud del corte.
Objetivo práctico: restablecer cuanto antes con trazabilidad técnica. Evita “arreglos caseros” que el casero pueda invocar en tu contra. Que la compañía o un profesional colegiado deje constancia del estado y la causa.
Finalmente, una vez repuesto el servicio, instala mecanismos preventivos: fotografías de la posición de llaves, candados autorizados en armarios privativos, comunicación al administrador de que no se toque tu acometida sin aviso, y, si se repite, solicitud inmediata de medidas ante el juzgado con el historial a tu favor.
Reclamación de daños y perjuicios
Más allá de restablecer el suministro, puedes reclamar los perjuicios sufridos: alimentos perdidos por falta de frío, noches de alojamiento alternativo, taxis por urgencia, pérdida de jornadas de teletrabajo, compra de equipos provisionales o tratamientos médicos afectados por falta de refrigeración. Para prosperar, necesitarás cuantificar con facturas y vincular cada gasto con el corte mediante fechas, fotografías y testimonios. Los tribunales valoran especialmente la proporcionalidad: reclama lo razonable y demostrable.
Incluye en tu pretensión el daño moral si el corte ha sido prolongado o repetido, acreditando estrés, frío, falta de higiene o afectación a menores o personas dependientes. Una pericial o informes de servicios sociales pueden reforzarlo. En ocasiones, un acuerdo extrajudicial tras el burofax resuelve con la asunción del coste por parte del casero y el compromiso por escrito de no repetir la conducta; si aceptas, deja bien cerrado el documento y conserva copia firmada.
- Guarda y ordena facturas por categorías (alimentos, alojamiento, transporte, técnicos).
- Registra fechas y horas de indisponibilidad del suministro.
- Solicita intereses si el pago se retrasa injustificadamente.
Una reclamación clara y sustentada no solo compensa tus pérdidas, también desincentiva que el casero o la comunidad vuelvan a usar cortes como herramienta de presión. Sé metódico y mantén el tono profesional en todos los escritos.
Cómo documentar el caso para ganar solidez probatoria
La prueba manda. Desde el minuto uno, piensa como si fueras a explicárselo a un juez en tres meses. Toma fotos nítidas del contador mostrando cero consumo o “sin suministro”, graba vídeo donde se vea la fecha (por ejemplo, abriendo la app del móvil al inicio), fotografía la posición de llaves de paso y del cuadro eléctrico. Si el cuarto de contadores está cerrado, filma la puerta y el cartel identificativo. Solicita por escrito a la administración de fincas o al casero el acceso para verificar; su negativa se vuelve prueba a tu favor.
Recopila documentos de la compañía (emails, partes, números de incidencia), y guarda capturas de pantalla de tus comunicaciones. Pide a un vecino que te envíe un mensaje certificando que ellos sí tienen suministro a la misma hora. Si compras hielo, una resistencia eléctrica o pasas la noche en un hotel para ducharte, conserva tickets. Para el daño en alimentos, haz fotos del interior del frigorífico con productos a punto de desecharse y conserva el tique de reposición como comparativa.
Tip organizativo: usa una hoja de cálculo con columnas “Fecha”, “Evento”, “Prueba asociada”, “Importe” y “Observaciones”. Aporta esta tabla como anexo a tu reclamación; transmite seriedad y facilita la valoración.
Si hay reiteración de cortes, crea una línea temporal con los episodios. Cuantos más datos objetivos presentes, más probable será obtener medidas rápidas y una indemnización ajustada.
Preguntas frecuentes
¿Puede el casero cortar suministros por impago de la renta? No. Debe acudir al procedimiento de desahucio o reclamación de cantidad. El corte deliberado se considera una forma de presión ilícita y puede ser constitutivo de coacciones. Si hay impago del contrato de suministro a tu nombre, la compañía seguirá su protocolo, pero el casero no puede “castigarte” con cortes.
¿Qué hago si sospecho que han cerrado la llave general de agua? Documenta con fotos/vídeo, solicita acceso al cuarto de contadores al administrador o al casero y pide parte técnico. Si niegan el acceso, deja constancia policial. Evita manipular instalaciones comunes sin autorización.
¿Puedo restablecer la luz rearmando el cuadro eléctrico? Sí, si el problema es interno de tu vivienda y no hay riesgo. Si el corte viene del contador o de la acometida común, llama a la distribuidora o a un técnico autorizado para evitar responsabilidades y obtener un parte que te beneficie probatoriamente.
¿Sirve enviar un email o WhatsApp o es obligatorio burofax? Los mensajes sirven como prueba, pero el burofax con certificación de texto y acuse de recibo aporta un plus de fuerza. Úsalo si el casero ignora tus requerimientos o si el corte es grave.
¿Qué gastos puedo reclamar? Alojamiento alternativo, alimentos perdidos, desplazamientos, técnicos de urgencia, dispositivos provisionales y, en su caso, daño moral. Todo debe acreditarse con facturas y vincularse cronológicamente al corte.